fbpx

​El día 05 de diciembre de 2018 tuvimos la alegría de compartir con los mayores de la Residencia San Ramon y la Milagrosa en Tarancón, un convivio de gran provecho para todos, además de poder confortarles distribuyendo un bonito recuerdo de la Medalla de Milagrosa. Estando juntos a ellos fue de gran ayuda para soportar los sufrimientos que estaban viviendo. 

¿Quién no se conmueve ante las heridas, el dolor y el aislamiento de cualquier ser humano? Sólo alguien con un corazón de piedra, es capaz de no sentir compasión por un enfermo grave o ser indiferente a sus muestras de dolor.

“Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación. Misericordia es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia es el acto último y supremo con el que Dios viene al nuestro encuentro. Misericordia es la ley fundamental que habla en el corazón de cada persona cuando mira los ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia es la vía que une Dios el hombres, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre no obstante al límite de nuestro pecado”. (bula convocatoria de jubileo extraordinario de la misericordia).

Intentando profundizar en esta misericordia, pero sobre todo, intentando vivirla en el día a día es en donde nos encontramos con un mundo extraordinario, y garantizamos, por experiencia propia, que no tiene comparación.

 

Es con este pensamiento y propósito de vida, que los miembros de la Asociación Cultural y Filantrópica Misericordia encuentra estimulo y alegría para visitar nuestros hermanos en Cristo en la residencia San Ramón y la Milagrosa en Tarancón (Cuenca).